Cualquier forma de “copago” atentaría contra la equidad y supondría un retroceso histórico
Ante determinadas propuestas en materia educativa que están realizando algunos políticos, la Federación de Enseñanza de CCOO considera una irresponsabilidad introducir en el debate educativo instrumentos que solamente pueden llevarnos a un grave retroceso en los derechos conseguidos en nuestra etapa democrática.
Nuestra sociedad del siglo XXI no puede permitirse volver a situaciones predemocráticas en las que las posibilidades económicas de las familias eran determinantes para acceder a una educación de calidad. Eliminar los obstáculos que pudiesen impedir el pleno ejercicio del derecho a la educación, defender la equidad del sistema educativo y potenciar el servicio público de la enseñanza, han sido objetivos centrales y permanentes de la política educativa de CCOO.
Los avances conseguidos en relación a la equidad de nuestro sistema educativo, reflejados en el último Informe PISA, indican que la influencia del estatus social, económico y cultural de las familias de nuestros alumnos y alumnas evaluados es pequeña, muy próxima a los de Canadá o Finlandia. Este logro de nuestro sistema educativo no puede arrojarse por la borda introduciendo elementos que distorsionen los avances conseguidos.
En ese contexto nos produce sorpresa e indignación el actual debate que se está produciendo, sobre la necesidad de que los ciudadanos colaboren en el gasto sanitario y educativo, y que supondría un paso atrás en el disfrute de derechos universales que tanto ha costado conseguir y un atentado al servicio público de la educación.
La gratuidad se garantiza con los impuestos de toda la ciudadanía y España ocupa una de las más deficientes posiciones europeas en términos de reversión de esos impuestos en forma de inversión educativa.
En materia educativa no hay atajos. En estos momentos de crisis, en que la educación es considerada por todos los organismos internacionales como una inversión de futuro, los poderes públicos deben dedicar todos sus esfuerzos a desarrollar iniciativas que garanticen una financiación pública semejante a la de los países de nuestro entorno que permita defender la calidad del servicio público educativo. Esta financiación debe servir para evitar los últimos recortes en el gasto educativo para el 2011 e implementar medidas que contribuyan a solucionar las dificultades existentes en relación a la atención a la diversidad del alumnado y su éxito escolar como condición ineludible para que todos podamos tener un futuro mejor como sociedad.
En este sentido, la Federación de Enseñanza de CCOO siempre estará dispuesta a dedicar todos sus esfuerzos y trabajo para evitar retrocesos y lograr una educación en la que la equidad y la calidad sean sus señas de identidad.